Respuesta de la Red Nacional de Jornaleras y Jornaleros al Discurso sobre el Estado de la Unión

(Los Angeles) – En respuesta al discurso del Presidente Biden sobre el Estado de la Unión, Pablo Alvarado hizo las siguientes observaciones en nombre de NDLON:

“Los nostálgicos llamados del presidente Biden esta noche a una vuelta a la normalidad política y a las cálidas amistades bipartidistas fueron chocantes. Son palabras para tiempos normales, pero estos no lo son.

El odio racista y la violencia van en aumento. El pluralismo, la tolerancia y la propia democracia están amenazadas. El último presidente dejó al país más débil de lo que lo encontró. Sus discípulos están en marcha. Los defensores de la violencia política y el fascismo se pasean por los pasillos del Capitolio, llevan insignias del Congreso y se mofan groseramente de las palabras del Presidente.

Necesitábamos oír hablar al Presidente Biden como va a defender a los que más han sufrido de la xenofobia y el nativismo avivados por su predecesor.

Pero en un discurso sobre la unidad, Biden ignoró en gran medida un tema crucial -la inmigración- que ha dividido tan profundamente al país. En un discurso sobre los trabajadores, ignoró a los millones de trabajadores inmigrantes que realizan muchos de los trabajos más difíciles, peligrosos y esenciales del país, manteniendo a sus familias y a la economía en general pero sin esperanza de obtener un estatus legal.

Se ha convertido en una tradición enterrar en un entreparentesis en tema de inmigracion en el discurso del Estado de la Unión. Se pide una “reforma migratoria integral” y luego se deja el trabajo en manos del Congreso.

Biden lo ha vuelto a hacer esta noche. Se centró principalmente en la seguridad fronteriza y la construcción de fortificaciones, no en crear oportunidades o esperanza para los millones de personas atrapadas por leyes de inmigración injustas.

“Terminar el trabajo”, dijo una y otra vez. Pero, ¿quién cree que hace el trabajo?

“Apoyen a los trabajadores que están haciendo el trabajo de Dios”. Pero, ¿quiénes son esos trabajadores?

Entre ellos están los millones de inmigrantes que viven bajo amenaza por la campaña liderada por los republicanos para aislarlos, explotarlos y convertirlos en chivos expiatorios.

La nostalgia es el único bipartidismo que queda. Biden anhela un Congreso que ya no existe, y los republicanos en el Congreso presionan con fuerza para devolver a este país a una época en la que los hombres blancos eran los únicos con derecho a la libertad.

Donald Trump ya no es presidente, pero elTtrumpismo está en alza, y el silencio cobarde de Biden esta noche solo le dará más poder a los xenófobos.

Biden tiene la obligación de revertir el Trumpismo y defender a sus víctimas. El Congreso se ha retirado del debate migratorio, y cualquier esperanza de negociaciones en buena fe sobre la reforma migratoria murió hace tiempo. El Presidente debe ignorar a la clase política que lo asesora y hacer lo correcto. Debe hacer uso de su autoridad ejecutiva y restablecer los términos del debate”. – Pablo Alvarado, co-director ejecutivo

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