El aspirante a gobernador se aferra a su lucha contra los indocumentados
Pilar Marrero/ pilar.marrero@laopinion.com | 2010-04-08 | La Opinión
ENTREVISTA
Muchos hemos visto el comercial en la televisión. Un carro está a punto de caer por un precipicio. Un aspirante a gobernador, Steve Poizner, dice que California es como ese carro, a punto de desplomarse. ¿La razón? California da muchos servicios a demasiada gente, principalmente a los que llama “inmigrantes ilegales”.
No es que Poizner no hable de otra cosa en su campaña por lograr la nominación republicana a la gubernatura, pero casi. A veces también habla de bajar los impuestos y de la necesidad de suspender la aplicación de las nuevas leyes ambientales para “traer empleos a California”.
Pero el tema de la inmigración indocumentada ha dominado su campaña en las últimas semanas, exacerbando su mensaje. De un manojo de comerciales de TV, la mayoría trata sobre ese tema. El tono no parece muy diferente de aquellos comerciales “Y ellos siguen llegando”, con imágenes de los que corrían por la frontera y que tanto efecto tuvieron en la reelección del entonces gobernador Pete Wilson, pero que afectaron negativamente la imagen de su partido en los años siguientes.
Poizner vino esta semana a La Opinión a explicar su punto de vista.
“Sé que no estaremos de acuerdo, que tendremos diferencias, pero agradezco que me escuchen”, dijo Poizner antes y después de la entrevista, solicitada por este periódico.
“La inmigración ilegal no es el único problema que enfrenta California, hay muchos otros temas, pero es un factor. Sobre todo lo es ahora en situación de crisis, porque tenemos que gastar tanto dinero de los contrientes. Un dinero que no alcanza en las escuelas, que están abrumadas, y en los es”, dijo Poizner.
“Tenemos que cortar impuestos para traer trabajos y tomar control de nuestro estado. Creo que si quitamos los incentivos, y uno de ellos son los servicios para los inmigrantes ilegales, ellos terminarán por no venir, y los que están aquí quizá terminen yéndose”.
Añadió el precandidato: “Gastamos miles de millones de dólares en estos servicios”.
No es la primera vez que alguien plantea la idea de que los indocumentados reciben mucho del estado y vienen aquí en parte por esa razón. Apuntamos que son pocos los servicios a los que una persona sin papeles puede acceder, aparte de educación básica, cuidado ario de emergencia y cuidado pre natal.
“Hemos estudiado esto”, señala Poizner. “Hay algunos servicios de no emergencias que pueden obtener, y también abortos. Estoy de acuerdo con que se les dé atención de emergencia. Además, es ley federal”.
California tiene un déficit que llegaría a los 20,000 millones de dólares este año. ¿Cuánto podrá ahorrar quitando esos servicios de no emergencia, los únicos que podría retirar, quizá, sin enfrentar demandas legales por antinconstitucionalidad?
“Cientos de millones”, señaló Poizner.
Es cuidadoso en expresar que no es un antiinmigrante “como algunos políticos que andan por ahí, algunos en mi partido”.
“Nada más lejos de la realidad. Hay quienes ni siquiera apoyan la inmigración legal. Yo creo que la inmigración legal es fabulosa y creo que debemos buscar la manera de tener una inmigración legal que pueda suplir las necesidades de nuestra economía. Pero no amnistía, no estoy a favor de la amnistía”.
El actual comisionado de seguros es una persona de hablar suave. Se preocupa por señalar que ha hecho mucho por la gente. “Quiero que me vean como a alguien que siente compasión, que quiere ayudar a la gente. Yo he construido escuelas chárter, enseñé un año en una escuela urbana de personas de bajos recursos”.
Insiste en que la verdadera solución es buscar la forma de ir “apagando” los imanes que traen gente a inmigrar a California. Los trabajos y, principalmente, los servicios. “Quiero cambiar el comportamiento de la gente. Que piense a la hora de venir, que aquí no van a encontrar trabajo, ni les vamos a dar servicios. Eso es lo que quiero lograr”.
No está claro el camino para alcanzar tal cosa. Pete wilson logró, en 1994, que se aprobara la Proposición 187 para expulsar a niños de las escuelas y quitarles cualquier servicio médico de no emergencia. Pero la medida fue hallada anticonstitucional e inhabilitada.
Poizner dice, en un comercial, que “lo llevaremos a la boleta”. “Otros estados han aprobado medidas para prohibir servicios a ilegales”, dice. “Nosotros también podemos hacerlo, aunque quiero que sepan que pienso hacerlo en forma muy compasiva, pensada, elegante. Que si vamos a quitar servicios sea poco a poco, con fechas a futuro, para ir retirando estos servicios de forma paulatina”.
“No porque los empleadores puedan ganar más por usar la mano de obra barata debemos permitir la ilegalidad. Todo lo que nos cuesta la inmigración ilegal, la educación, la salud. Yo creo que todos los californianos apreciarán a un candidato que habla con la verdad, sin un objetivo personal, sólo el bienestar de California. Yo digo lo que otros no se atreven a decir”, comentó.
¿Por qué su campaña se centra principalmente en este tema?, le preguntamos. ¿Es que es toda la solución para California?
“Fue el primer tema que escogí para mis comerciales, pero no todos ellos serán sobre inmigración ilegal”, dijo. “Aún tenemos mucha campaña por delante”.
Poizner entiende que “se malinterpreten avisos que sólo tienen 30 segundos para explicar un tema complicado”.
¿Cómo podremos tener una fuerza laboral educada en el futuro para competir con India, China, etc., si echamos de la escuela y la universidad a un segmento tan grande de la población?, le preguntamos.
“La pregunta es, ¿es bueno para el estado tener un montón de niños indocumentados en las escuelas? ¿Es bueno para los otros niños? ¿Es bueno para los inmigrantes legales? ¿puede nuestro sistema de educación manejarlo? Yo creo que no”, señaló.
Por el momento, la estrategia tiene sus limitaciones. Poizner sigue muy rezagado en todas las encuestas frente a su contrincante Meg Whitman. La ataca por haber invertido otros $20 millones para un total de $59 millones en su campaña.
“Creo que con eso esconde su debilidad como candidata”, dijo. “Además, creo que eso dice que está muy alejada de la realidad de las familias de California, que lo están pasando muy mal con la economía. Es casi obsceno”.
No obstante, Poizner, quien también es millonario y ha invertido 20 millones de su bolsillo en la campaña, dijo que probablemente invertirá más dinero. “No necesitamos gastar más que Whitman, pero sí difundir nuestro mensaje. Creo que su campaña es muy amplia pero poco profunda. Todavía tengo oportunidad”.
Source: La Opinión