7 de abril de 2010, 04:09 PM
Washington, 7 abr (EFE).- Un informe publicado hoy alerta de los fallos de los programas de bienestar infantil que obvian las circunstancias de hijos de padres indocumentados arrestados o deportados, y perjudican a los niños de familias inmigrantes separadas.
La organización de atención a la infancia First Focus publicó hoy el reporte “Atrapado entre sistemas: la intersección de las políticas migratorias y de bienestar infantil”, que recomienda una mejor coordinación y más flexibilidad en los sistemas migratorio y de protección de menores.
Según el informe, alrededor de 5,5 millones de niños en Estados Unidos, de los cuales un 73% nacieron en este país, sufren las contradicciones de ambas legislaciones y sus procesos.
Entre sus consecuencias indirectas, están los padres que pierden en los juzgados la custodia de sus hijos por su estatus legal, barreras lingüísticas que dificultan procesos burocráticos o requisitos imposibles de cumplir porque los progenitores se enfrentan a procesos migratorios.
“Todos estos obstáculos incrementan el tiempo en que los niños separados están dentro del sistema de bienestar y crean riesgos por inapropiados plazos y requisitos” de los sistemas de adopción y de acogida de niños, indica.
Concretamente, el informe se refiere a la Ley de Adopción y Familias a Salvo (ASFA), una legislación federal que impone “estrictos plazos” a los padres de niños que están bajo el cuidado de agencias de bienestar.
Estos tiempos suelen ser en muchas ocasiones imposibles de completar por padres deportados o arrestados, ni por sus familiares en el país que son también indocumentados.
El informe también detalla casos de menores en instituciones de asistencia a menores que terminan en denuncias a la agencia de Inmigración y Aduanas (ICE) por parte de los empleados.
Un ejemplo que detalla es el de un trabajador social que denunció a la policía en febrero de 2009 el estatus migratorio de una guatemalteca madre dos hijos estadounidenses.
La mujer pasó a las dependencias del ICE y cuando los abuelos de los niños acudieron a la misma oficina de asistencia para niños para atender a sus demandas, estos fueron también detenidos.
Acciones como ésta incrementan la desconfianza de las comunidades inmigrantes en las agencias de asistencia a niños, apunta el informe, porque pueden provocar que, por miedo a la deportación, muchos casos sospechosos o graves de maltrato infantil no sean denunciados.
Los menores además quedan entonces “atrapados” entre las imposiciones legales de ambos sistemas y se ven obligados a permanecer en centros de adopción.
El presidente de First Focus, Bruce Lesley, defendió que “no hay razón para que un niño sufra el trauma de ser separado de sus padres y termine en centros de acogida cuando hay soluciones tangibles para prevenir estas situaciones”.
En ese sentido, el informe concluye que “la falta de protocolos nacionales para guiar la colaboración entre entidades migratorias de bienestar infantil amenaza a la unidad familiar y al bienestar de niños en casos en que los servicios de protección infantil son necesarios”.
Así, recomienda guías que determinen pautas de colaboración y de comunicación a favor de la protección de los intereses de niños y sus familias en los diferentes sistemas, tanto el migratorio, el de justicia criminal como el de bienestar infantil.
Algunas de las propuestas son que durante los arrestos de padres se tenga en cuenta si tienen hijos y se actúe en consecuencia, o que los progenitores puedan llamar por teléfono para planear el cuidado de sus hijos mientras están ausentes.
También se plantean alternativas a la deportación de padres con menores en Estados Unidos que no suponen un riesgo para la comunidad, como la permanencia de los progenitores bajo vigilancia o mediante la imposición de multas.
Source: Yahoo! Noticias en Español