La súbita expansión del programa federal Comunidades Seguras a todos los condados de Colorado ha causado preocupación entre los dirigentes pro inmigrantes, porque la medida deja sin efecto leyes estatales que hasta ahora protegían a personas indocumentadas víctimas de ciertos delitos. Hasta el pasado martes, Comunidades Seguras funcionaba solamente en tres condados de Colorado. Desde el miércoles, sin embargo, los departamentos de Policía y oficinas de alguaciles de los 64 condados de este estado podrán y deberán cooperar con las autoridades federales de Inmigración para detectar y arrestar a presuntos indocumentados convictos de crímenes. Aunque la implementación completa de esa colaboración llevará varias semanas, las consecuencias de la expansión de Comunidades Seguras se sentirán inmediatamente, advirtió Alan Kaplan, portavoz de la Coalición de Colorado por los Derechos de los Inmigrantes (CIRC).
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